*Texto con spoilers*

Quiero dejar clara una cosa antes de empezar: The Last of Us Part II (Naughty Dog, 2020) es un videojuego notablemente difícil de adaptar. No envidio la tarea que se echaron a la espalda Craig Mazin y Neil Druckmann con la segunda temporada de The Last of Us y admiro que hayan querido intentarlo. Ambos son grandes escritores y showrunners, y por muy difícil que sea de adaptar un videojuego nunca lo será más que un desastre internacional como Chernobyl (Craig Mazin, 2019). A mis ojos eran la gente correcta para el trabajo, sobre todo con Neil Druckmann siendo también el director de la obra original y co-escritor junto a Halley Gross, otra de las guionistas que han colaborado en la segunda temporada.

Así que sí, Part II es difícil de adaptar, pero los showrunners son probablemente las mejores opciones para hacerlo en todo Hollywood… En teoría. En la práctica, la segunda temporada de The Last of Us es una acumulación de cagadas que dejan un resultado insatisfactorio y además se pega tantos tiros en el pie que las dos próximas temporadas seguirán cojeando.

Si no te ha gustado la segunda temporada de la serie tengo una buena noticia, existe una mejor versión de la misma historia y salió hace cinco años. Mi meta con este texto no es solo quedarme a gusto, también es conseguir que juegues la obra original. Me sirve que te veas un gameplay en Youtube si no tienes a mano una PS4, PS5 o PC potente. Este, por ejemplo. Sería contraproducente spoilear un videojuego que quiero que pruebes, así que no voy a revelar nada en este texto que no cuente la serie o, al menos, implique muy fuerte. Pero hermano, si algo hace esta temporada es implicar fuerte.

el bueno de jesse

Y es que uno de mis mayores problemas con esta adaptación es que te trata como si fueses gilipollas. La obra original está escrita de manera impecable pero confusa: insinúa motivaciones sin hacerlas explícitas, juega con tus expectativas de lo que está pasando, elige cuando revelar información clave, se atreve a sorprender y antagonizar a los fans a menudo. Es una obra a la que no le da miedo no ser entendida, con personajes profundamente humanos sobre cuyas decisiones se puede debatir durante horas. En la comunidad “gamer” (sin ser yo nada de eso) llevamos haciéndolo cinco años. Y todo el mundo se equivoca salvo yo, es un horror.

Pero la segunda temporada de The Last of Us no es así. La serie te coge de la manita y te da todo masticado para que no te pierdas. Intenta darte una y otra vez excusas para perdonar todas las atrocidades que hacen sus protagonistas, no vaya a ser que te asustes. Llegan al punto de cambiar una escena del juego buscando la forma más excusable de asesinar a una mujer embarazada. Se nota que Neil Druckmann es israelí.

La serie está tan aterrorizada de ser incomprendida que tiene personajes prácticamente mirando a cámara y gritando las conclusiones que debería sacar la audiencia en cada escena. Es particularmente exagerado el caso de Jesse (Young Mazino) en el último capítulo, que se pasa las horas antes de su muerte gritando a Ellie (Bella Ramsey) que él es buena persona y está dispuesto a sacrificarse por los demás, y que sería culpa de la protagonista si, hipotéticamente hablando, alguien le disparase en la cara mientras intenta sacarla viva de un meollo en el que se ha metido ella sola.

Todo ese subtexto estaba en la obra original, pero era SUB-texto y el tiempo que no se invertía en explicarte cosas se invertía en que te importase Jesse. De ambas versiones sacas que es una persona generosa, algo orgullosa y no merecedor de su muerte. Solo una te permite cogerle cariño.

Pero lo que me dispara en la cara del todo es como trata la serie a Joel (Pedro Pascal) y Ellie, el corazón de la narrativa y dos de los personajes mejor escritos del medio de los videojuegos. Porque los trata demasiado bien, palos de golf aparte. Intenta excusar sus peores actos (“Ellie ha matado a la embarazada sin querer, tranquilos”) y explicar todos sus matices para que la audiencia entienda como sentirse en todo momento.

La primera temporada de la serie expandió el personaje de Joel, dándole un deje triste y aterrorizado que Pedro Pascal explota para brillar en absolutamente todas sus escenas. Durante toda la primera temporada (y el primer juego) es un personaje complejo, que poco a poco se convierte en un buen padre sin perder su naturaleza violenta. Al final de esta comete un acto horrible, no solo quitándole a la humanidad una posible cura si no dañando a Ellie, arrancándole un destino que ella deseaba y hubiese aceptado de buen grado. Es, en cualquier caso, un acto de violencia contra ella cometido por puro egoísmo, al no querer perder una hija por segunda vez.

Sé esto porque le he dado vueltas a lo que plantean tanto juego como adaptación, he interactuado con ambas obras en sus términos y he descubierto cosas sobre sus personajes, sus temas y sobre mí mismo. Esto es lo que se llama “disfrutar una obra de arte” y pasa cuando se permite a la audiencia pensar.

Pero pese a todo, “Joel hizo lo correcto” es una opinión muy propagada en internet, aunque vaya claramente en contra de lo que plantean todas las versiones de esta narrativa. Porque la gente ve cosas y saca sus propias conclusiones. Está bien y es bueno, aunque me joda porque todo el mundo se equivoca salvo yo, insisto.

Pero más les debe joder a Neil Druckmann y Craig Mazin, porque todo esto te lo deletrean en una escena que empeora la más importante de una obra que salió hace cinco años y probablemente arruina otra que ocurrirá en cuatro. Es una cagada mágica que recorre el espacio tiempo. Adelantan el clímax emocional de la historia para que la gente no se sienta confusa por las acciones de Ellie y sobreexplican el pasado de Joel para darnos una excusa de sus actos.

Y todo esto por no confiar en que la audiencia saque la conclusión “correcta”. De verdad, lo entiendo, soy guionista (contrátenme) y si alguien me dijese que sacó el mensaje OPUESTO del final de algo que escribí, mataría a toda la gente en esa habitación y después a mí mismo. Pero si alguien no pilla un chiste la solución nunca es explicarlo. La solución es seguir con tu puta vida. Alguien lo entenderá.

Y aunque no entiendo que el primer impulso de Neil Druckmann fuese bombardear un hospital, sí que entiendo que el segundo fuese escribir una serie que diluye una obra durísima para un público más amplio.

Cuando The Last of Us Part II salió hace cinco años, fue recibido con agrado por la crítica y las ventas. Pero una minoría muy vocal se opuso al juego por factores variados y en su mayoría erróneos. Tuvimos los clásicos tontos del culo odiando el juego por su inclusión de personajes LGBTIQ+ y por la muerte de Joel a manos de una mujer que no lleva maquillaje ni escote y es por tanto trans (no lo es (pero podría serlo y seguiría funcionando (lo importante es que esta gente es tonta))).

Pero también hubo criticas razonables por el cambio de perspectiva a mitad de la obra, que revela que vas a jugar durante horas con el personaje que ha matado a tu personaje favorito justo cuando piensas que has llegado al final. Esas las entiendo, para mí funcionó como un tiro pero es un frenazo al ritmo lo mires como lo mires.

Si fueses el creador de The Last of Us y te pasaras, insisto, cinco putos años escuchando que eres mal guionista por tus decisiones creativas (principalmente “matar personajes” y “no odiar a las mujeres”) tú también sobreexplicarías las motivaciones de tus personajes. También darías a la audiencia información antes de tiempo para que “entiendan mejor” tu historia, incluso si fusilan la emoción de esa escena al mostrarla antes de que sea relevante para sus personajes. Incluso cambiarías la estructura de la historia para que el cambio de perspectiva no pille entre temporadas, evitando la desconexión emocional de tu audiencia con personajes que no volverán a ver en dos años.

Ah, es verdad, eso último no lo ha hecho. Joder Neil, que difícil me pones el defenderte. ¿Y puedes dejar de patear a ese bebé palestino?

wife tbh

Mi mayor frustración con esta temporada no es por los cambios que ha hecho por miedo, sino los que no ha hecho por orgullo. La temporada tres no contará ni con Ellie ni con Joel ni con ningún personaje que hayamos visto, en su lugar mostrará lo que estaba haciendo Abby (Kaitlyn Dever) mientras transcurría la temporada dos. Esto no es malo de por sí, Kaitlyn Dever es una estrella y probablemente pueda levantar la temporada ella sola. Estoy bastante seguro de que me gustará más que la segunda temporada, porque la historia que adapta es una narrativa más contenida aunque nazca de y desemboque en la trama de Ellie.

El problema es que The Last of Us Part II es la historia de Ellie. Las temporadas 2, 3 y (sigh) 4 de la serie también. Para cuando llegue la cuarta temporada y conclusión, habrán pasado cuatro años desde que vimos escenas que tendrán relevancia emocional en el final, lo sé porque Neil Druckmann y Craig Mazin las han eyaculado precozmente para que entendiésemos mejor lo bien que escriben.

Y aunque lo dudo mucho, puede que funcionase y el público general entienda mejor a Ellie gracias a esas escenas sobreexplicadas y diluidas. Pero eso no lo recordarán en cuatro años, ni recordarán lo buen guionista que eres ahora que nos lo has explicado largo y tendido. Pero tampoco te preocupes por eso, Neil.

Te recordarán por cosas peores.

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