Yo era fan de Milenio 3 y Cuarto Milenio. Como comunicador, Iker Jiménez me abducía con sus programas y me ponía la Cuatro las madrugadas de domingo a lunes, ignorando conscientemente el hecho de que tenía clase al día siguiente. No creía especialmente en lo que decía, pero era un programa muy bien hecho y con unas recreaciones impresionantes. Era un programa sin una ideología política marcada, con algunos discursos muy bien hechos. Hasta que llegó 2019. A Iker Jiménez se le fue la pinza con la sexta enfermedad que iba a erradicar la humanidad desde que empezó sus programas. En este caso, como quien dispara a matar sin apuntar, acertó una de las balas. Y a partir de ahí, salió su vena política, sobre que si las vacunas nosequé, que si las élites y Bill Gates nosecuantos.
El otro lado nos habla de esto mismo. Berto Romero, Rafel Barceló y Enric Pardo (Mira lo que has hecho, 2018) nos sumergen en el mundo del periodismo esotérico a partir del protagonista Nacho Nieto, interpretado por el propio Berto. Nacho es un periodista que, después de años haciendo radio, se encuentra en el punto más bajo de su carrera, haciendo su propio podcast con escaso público. Entonces, cuando parece que va a rendirse, su hermana lo llama porque, una vecina suya, está sufriendo sucesos paranormales en su casa que le hacen imposible la vida a ella y a su hijo.
A partir de este suceso, a Nacho se le aparece durante toda la serie el Dr. Estrada. Interpretado por Andreu Buenafuente haciendo el papel cómico de la serie de manera efectiva, es decir, con el delivery propio de Buenafuente. El Dr. Estrada tenía un programa en los 90 sobre temas esotéricos y sucesos paranormales, de donde salen Nacho Nieto y el antagonista de la historia, Gorka Romero (interpretado magistralmente por Nacho Vigalondo).
La química entre Berto y Andreu es innegable. Después de casi 20 años compartiendo pantalla y micrófonos, han creado un vínculo como dúo cómico impresionante, que llena de verosimilitud la relación entre sus personajes, donde el Dr. Estrada es el mentor de Nacho Nieto, igualito que en la vida real.
Una de las cosas que más destaca de la serie es el personaje de Vigalondo, una parodia explícita de Iker Jiménez muy bien escrita que critica el tipo de periodismo que he mencionado al inicio del artículo: traicionar tus principios por audiencia, buscando el sensacionalismo más barato y cafre a partir de la desinformación. En este sentido, el Dr. Estrada me recuerda (salvando las distancias) al fallecido Félix Rodríguez de la Fuente, no por los temas que trata, sino más por su labor como comunicador, acercando temas al gran público de manera interesante. Grandes comunicadores con multitud de discípulos. Iker Jiménez cuenta siempre que su referente es Rodríguez de la Fuente, y que lo motivó a estudiar periodismo y dedicarse a la divulgación. Aquí podemos ver la referencia con Gorka Romero y el Dr. Estrada, el comunicador que quiso llegar a ser su mentor y se corrompió por el negocio audiovisual.
Aparte de estos personajes, cabe destacar el trabajazo de Eva Ugarte, que interpreta a Juana, la productora del personaje de Berto. Es otra muestra más de la química que tiene con Berto, que no se queda solo en la anterior serie del trío guionista: Mira lo que has hecho.
El uso de recursos visuales prácticos podríamos equipararlo a la neura de Christopher Nolan con los efecto visuales. ¿Para qué hacer explotar una tubería con CGI, cuando lo podemos hacer de verdad y que le reviente a alguien en la cara?. Desde la dirección, el guion, la dirección de arte y de efectos especiales, a nivel técnico la serie es impecable y es una prueba tangible de que el audiovisual español, en buenas manos, no tiene nada que envidiar a las producciones extranjeras que nos llegan.
Al año nuevo solo le pido que siga dándole vía libre a todo este equipo, porque todo lo que tocan lo convierten en oro.