Seguimos con lo que ha dado de sí esta edición del Asian Film Festival de Barcelona. Segunda tanda de lo más destacado del panorama asiático narrado por un miembro del jurado joven. Podéis encontrar la primera parte de esta crónica aquí.

Tras varias comedias inusuales, el jurado joven se encontró con The Land Where Winds Stood Still, de Ardak Amirkulov, y fue un auténtico descubrimiento que nos dejó a todos boquiabiertos. La película retrata la gran hambruna que azotó Kazajistán en los años 30 desde la perspectiva de una madre y sus dos hijos, en su desgarrador viaje hacia su pueblo natal en busca de ayuda.

Es una historia cruda y profundamente realista que nos sumergió en el sufrimiento de una época y un lugar poco conocidos para la mayoría. Lo que más me impactó fue la compleja relación entre los personajes, quienes, a pesar de su lucha, parecen atrapados en un infierno ineludible, víctimas de su propia tierra. Buena película, pero se pierde un poco hacia el final, aún así, merece la pena su visionado.

BIFFES

Después de un melodrama realista, llegó A Long Shot de Gao Peng, una de las películas más entretenidas e impactantes de esta edición. Ambientada en los años 90, en el inicio de la modernización en China, la historia transcurre en el noreste industrial, donde las fábricas están en decadencia y los robos aumentan. Allí, un francotirador retirado se convierte en guardia de seguridad y, además de proteger la fábrica, intenta mantener alejado del crimen al hijo de una mujer especial para él.

Confieso que al principio no comprendía del todo hacia dónde iba la trama, pero la experiencia resulta divertida y absorbente. A Long Shot mezcla hábilmente la acción con una crítica social evidente, logrando un thriller que es, a la vez, un retrato único de la China moderna, lleno de personajes entrañables y situaciones tan reflexivas como entretenidas.

A Long Shot' Review: Zu Feng in Gao Peng's Industrial Thriller

El día después de ver esas dos películas fue extraordinario, con una seguidilla de filmes tan sorprendentes como memorables. Comenzamos con Tomorrow is a Long Time de Jow Zhi Wei, presentada en la sección Panorama de la Berlinale 2023. La película se divide en dos partes, con claras influencias de Tsai Ming-Liang y Apichatpong Weerasethakul.

En la primera mitad, inspirada por Tsai, aborda las fumigaciones y el impacto de la contaminación en la ciudad, explorando la relación entre el padre, Chua (Leon Dai), y su hijo, Meng (Edward Tan). En la segunda, marcada por el estilo de Apichatpong, Meng realiza el servicio militar en la selva tras un evento trágico. Esta combinación de estilos es arriesgada, pero encuentra su culmen en la panorámica final. Aunque la película carece de una identidad propia más allá de sus inspiraciones, y a veces parece un tributo algo forzado, logra ofrecer una experiencia visualmente placentera y cumple su propósito artístico.

Tomorrow is a Long Time (2023) - IMDb

Seguidamente, vimos A year of no significance, de Kelvin Tong, fue la bendición más fuerte del festival, y una de mis películas favoritas de esta edición. La película habla sobre la globalización que estaba viviendo Singapur a finales de la década de 1970, e intenta inmortalizar a aquellos que están a punto de quedarse atrás. Nuestro protagonista es Lim Cheng Soon, y es la viva representación de este cambio, no solo de su vida personal sino también social.

El retrato es espeluznante y enormemente empático. Un hombre que no puede adaptarse a los cambios, y aunque por más que lo intente, fracasa estrepitosamente. Es desgarradora y tremendamente humana; hoy en día, esta película es más actual que nunca. Peter Yu, quien encarna al protagonista, hace una de las mejores interpretaciones que he visto este año. Es una película única, paciente y llena de sugerencias que conducen a todo tipo de lecturas y sentimientos en el espectador.

Film Review #94: A YEAR OF NO SIGNIFICANCE

Después de un sombrío retrato de la globalización en China, damos paso a una encantadora historia de crecimiento en la India con Girls Will Be Girls, de Shuchi Talati, posiblemente la dirección más encantadora de este certamen. La película narra la adolescencia de Mira (Preeti Panigrahi), quien experimenta su primer amor y enfrenta sus primeras decepciones como mujer en este mundo complejo.

Girls Will Be Girls es una obra cautivadora y bellísima, llena de ternura y de una sinceridad que permite empatizar profundamente con su protagonista. Sin saber qué esperar, estuve sorprendido de cómo este relato captura de manera magistral el amor adolescente: ese amor tímido y a menudo confuso que todos hemos vivido. Las escenas de baile invitan a participar, los momentos de manos que se entrelazan y luego se separan para volver a encontrarse, y las lágrimas intrusivas pero obligatorias crean un universo íntimo y nostálgico. Esta película, distribuida por Filmin, es una joya imperdible.

Crítica: Girls Will Be Girls - Cineuropa

Acabé el día más intenso del festival con la película más intensa del festival, La semilla de la higuera sagrada de Mohammad Rasoulof, la cual ganó el premio especial del jurado en la edición de Cannes de este año. Esta película, además de ser una de mis más esperadas del año, también era de las que más daría que hablar.

La película habla de los disturbios políticos sucedidos en Teherán, relacionados con el hijab y su revolución contra la teología política. He de decir que su mensaje me cautivó a niveles extremos, el coraje de Rasolouf es innegable, aun así, a medida que el metraje avanzaba, más confuso me tenía la película. Puede que esto se deba a que mi interés por la revolución en ámbitos sociales resultaba ser mucho mayor que a un nivel familiar. Entiendo que la paranoia llegue a niveles más personales, pero esa persecución final me tuvo muy confuso.

En definitiva, el metraje es de una valentía extraordinaria, pero no sé si como película llega a ser merecedora del reconocimiento del que ha gozado. Eso sí, su primera mitad merece todos los aplausos del mundo, no solo por la valentía ya mencionada, sino por su irrefutable valor estético y narrativo.

The Seed of the Sacred Fig' Review: Exiled Iranian Director Shows A  Conservative Family Split Apart By Protests In Heartfelt, Politically Fiery  Melodrama – Cannes Film Festival

Bien pasado el ecuador del festival, todavía me quedaban algunos días con más cine asiático, pero vamos a dejar el final para una tercera crónica.

Leave a comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.