Los personajes del musical Rent, cantaban sobre las formas de las que se pueden contar lo que dura un año: 525.600 minutos que se pueden medir en tazas de café o en amaneceres. Otra forma de contar lo que dura un año es en textos publicados (94), en followers (117) o en posts de Instagram (98). Los personajes de Rent se preguntaban si un año se puede medir en amor (“what about love?”), ya que este no es cuantificable. Nosotros, desde Blockbuster Keaton, también nos preguntamos como medir el cariño que hemos recibido en nuestro primer año de vida.
Si en el primer texto publicado en este blog (la editorial de noviembre de 2023), hablaba de como este proyecto era un bebé prematuro y en fase de incubadora; el primer año ha sido el de las primeras experiencias. Los primeros pasos, no exentos de algún golpe con la esquina de la mesa del café. Chupar cosas que están el suelo para ver si se pueden comer o no. Llorar cuando uno tiene hambre y las primeras carcajadas ante una cara rara de algún familiar. Este es el primer año de Blockbuster Keaton, un año en el que hemos ido probando cosas para ver qué queremos ser y qué queréis que seamos.
No es fácil tirar adelante un proyecto de cero, sin contactos, presupuesto ni herramientas reales. Teniendo que compaginar escribir, editar y programar textos con un trabajo cinco días a la semana. Pensar formatos nuevos y montar vídeos para redes mientras estudias un grado universitario. Hay quien dice que quien lo da todo no está obligado a más; nosotros creemos que no se puede exigir más a quien lo da todo, pero si se le puede exigir mejor. Podría basar este texto en aplaudir nuestros pequeños triunfos y agradecer a aquellos que nos han apoyado de cualquier forma: familiares que dan me gusta a cualquier contenido en redes, amigos que leen alguna crítica con interés curioso, conocidos que nos siguen en Instagram porque es gratis aunque jamás vayan a pulsar el enlace al blog, instituciones y profesionales que nos dan retweet para su propia promoción y desconocidos que se cruzan con nosotros y deciden soltar un abrazo en forma de corazón o RT (va por ti Nelson).
Pero una vuelta al sol también sirve para mirar al futuro y pensar cómo hacer mejor lo que estamos haciendo. En Blockbuster Keaton queremos más. Queremos que aquellos que nos leéis con más o menos asiduidad sigáis disfrutando de nuestras opiniones y que los que aún no nos conocéis lleguéis a nosotros. Queremos que el debate cinéfilo sea intenso y constante. Queremos que nos insultéis y que nos aplaudáis. Queremos que pulséis la url de nuestro blog en vuestros marcadores para consultar nuestro punto de vista sobre la última peli que habéis visto o la próxima que vais a ver. Queremos que os indignéis por volver a poner a los Daniels en un Top o por cagarnos en Santiago Segura de forma gratuita.
Estáis a tiempo de subiros al barco de Blockbuster Keaton antes de que sea mainstream; porque es tan divertido triunfar con nosotros como ver como nos hundimos. Ahora somos unos pocos energúmenos que, como los monos, le damos golpes al teclado sin ton ni son, pero vamos a seguir trabajando a ver si escribimos El Quijote. Aún que sea por casualidad.
Así que ya sabéis, en Blockbuster Keaton soplamos hoy una vela por primera vez, y no hay regalo de cumpleaños que nos haga más ilusión que vuestro dinero vuestro cariño.
Muchas gracias y que viva el cine
La redacción de Blockbuster Keaton