Editorial noviembre

Me encuentro, de repente, y sin comerlo ni beberlo (quizá sí) ante el primer texto de Blockbuster Keaton. Es difícil saber qué decir de un blog (por etiquetarlo de algún modo) recién nacido, quizá algunos meses prematuramente, y en fase de incubadora. Por ello, me dispongo a contarte a ti, estimado lector, de dónde surge este nombre y, ya de paso, cuál es la vocación de este espacio en el que unos cuantos individuos tenemos puestas tantas esperanzas.

El nombre Blockbuster Keaton (por si hay algún despistado) juega con el término Blockbuster (dígase de aquellas películas con un gran presupuesto con una clara vocación comercial) y con Buster Keaton (legendario actor, director, autor, visionario, genio y semidios del cine mudo, y del cine en general). Es curioso como con sólo dos términos y un tonto juego de palabras surgido de una coincidencia fonética tenemos bastante para dar a entender qué es este lugar. Blockbuster Keaton es, por encima de todo, un espacio para mirar el cine sin prejuicios. Aquí no nos da miedo enfrentarnos a una sesuda película de autor que se estrenó en la quincena de realizadores de Cannes y no nos da vergüenza admitir que la más comercial de las entregas de la franquicia multiversal de moda nos gusta más que a un tonto un lápiz (siempre quise utilizar esta expresión por escrito). Blockbuster Keaton es autor, es comercial, es comedia y es acción. Como el mejor de los taquillazos. Como el espíritu del gran Buster Keaton. Blockbuster Keaton es clásico y es moderno, e incluso posmoderno si queremos.

Al final, este espacio es como Thanos o una nueva película de Woody Allen, inevitable. Es el lugar que nos permite a unos pocos chiflados saciar nuestra necesidad de hablar de cine. Porque aquí escribimos una serie de personas que vemos, amamos y pensamos cine. Que vemos y miramos las películas en todas sus formas y acepciones. El cine no lo consumimos, lo respiramos. Nuestros sueños y pesadillas están rodados con una steadycam y olemos a palomitas y a celuloide. Y necesitamos descargar todo aquello que el cine nos hace sentir, pensar y vivir, aunque sea para tirarlo a este océano de datos que conocemos como internet.

Bienvenidos, pues, a Blockbuster Keaton: vuestro blog de cine y una pequeña puerta a las mentes y almas de aquellas personas que colaboramos con él.