El año llega a su fin y es el momento de hacer balance de lo que ha dado de si. Ayer publicamos un artículo con las películas que más nos habían hecho reír, llorar y con las sorpresas y decepciones del 2023. Hoy, compartimos el (esperemos que a partir de ahora) tradicional top 20 de Blockbuster Keaton.
La lista se ha configurado tras computar los votos de 7 de los redactores que hemos colaborado en los dos meses de vida de este medio. Esperemos ampliar el número de votantes de cara a las próximas listas. Consideramos que las 20 películas que hemos elegido representan la diversidad que define a Blockbuster Keaton y, a la vez, son un reflejo de el panorama cinematográfico mundial.
Las películas que entran en esta lista han tenido que tener un estreno en salas, plataformas o festivales en España entre el 1 de enero y el 27 de diciembre (es cuando se cerraron las listas) de 2023. Por ello, muchas películas que veíamos en la temporada de premios 2022 aparecerán, ya que no vieron la luz en nuestro país hasta los primeros meses de 2023. Por el mismo motivo, cintas como La zona de Interés (Jonathan Glazer, 2023) o Pobres Criaturas (Yorgos Lanthimos, 2023), que tienen fecha de producción de este año, no están incluidas, porque su distribución en España es para 2024.
Por su puesto, la lista debe ser entendida desde la subjetividad y tenemos mucha curiosidad para saber qué crees que falta o sobra en este top y cuáles han sido tus películas favoritas de este año que llega a su fin. Sin más preliminares, vamos con las 20 elegidas.
20. Wicked Games: Rimini & Sparta (Ulrich Seidl)
La propuesta menos esperada en este top se cuela en la vigésima posición y no es otra que el díptico propuesto por el cineasta austríaco Ulrich Seidl. La aparición más «cuelloalto» (término acuñado en esta redacción para referirnos al estereotipo de crítico cinematográfico) del top, es también un relato fraternal que gozó de éxito en festivales y que ya se puede ver en Filmin. De hecho, con la primera película de nuestro top, ya nos hacemos trampas al solitario, pues este díptico lo forman dos largometrajes. Rimini es una comedia cínica que nos plasma la vida de un cantante melódico fracasado y Sparta centra la historia en el hermano del protagonista de Rimini, ubicando su historia en un contexto más crudo y humanista.
19. Saltburn (Emmerald Fennell)
Emmerald Fennell ha estrenado por sorpresa en Amazon Primer su segundo largometraje tres años después de alzarse con el Oscar a mejor guion original por Una joven prometedora. En esta cinta, la cineasta refleja la lucha de clases y el elitismo de las grandes universidades inglesas: la historia sigue a Oliver (Barry Keoghan), un alumno humilde y becado de la universidad de Oxford que pasa unas vacaciones en la villa familiar de su amigo Felix (Jacob Elordi), el chico más admirado de la facultad. La puesta en escena esteticista y el retrato de la sexualidad que enmarcan una historia inquietante y adictiva convierten a Saltburn en una película que atrapa y no suelta al espectador hasta que desfilan los crédditos.
18. Fallen Leaves (Aki Kaurismäki)
El cineasta finlandés Aki Kaurismäki construye una historia de amor entre dos personajes perdidos, vacíos y faltos de motivación en una Finlandia que sufre el conflicto constante de sus vecinos Ucrania y Rusia. El director hace gala de sus sellos autorales para contar una historia sencilla de una forma tan fría como el país nórdico que encuentra el calor y la ternura en cada microgesto. Referencias cinéfilas, karaokes, y mucho mucho vodka se quedan en la mente del espectador mucho después de haber abandonado la sala de cine, pero el punto fuerte son los dos personajes protagonistas (unos enormes Jussi Vatanen y Alma Pöysti), piezas rotas que buscan ser el pegamento del otro. Fallen Leaves es una película que podríamos entender sin subtítulos a pesar de estar en finés, porque va a la raíz de la condición humana y habla el lenguaje universal del amor.
17. Los Fabelman (Steven Spielberg)
La película más personal de Steven Spielberg llegó a las salas a comienzos de 2023 y muchos de nosotros todavía no hemos podido olvidarla. Una dramatización de la infancia del cineasta que plasma en cada pulgada de cada plano el origen de una de las mayores historias de amor de todos los tiempos: la de Spielberg con el cine. Narrando casi en primera persona el impacto emocional del divorcio de sus padres (enormes Paul Dano y Michelle Williams), Spielberg práctica un ejercicio de metacine al ponerse a si mismo descubriendo el universo del séptimo arte de la misma forma en la que millones de jóvenes lo hicimos viendo a Indiana Jones o a Elliot volar con su bici. Si bien la película no ha podido posicionarse más arriba en esta lista, le debemos la medalla de oro al mejor cameo de la temporada: el del legendario David Lynch encarnando al aún más legendario (si cabe) John Ford. ¡Viva el cine, joder!
16. Decision to Leave (Park Chan-wook)
La mejor película con producción 100% asiática del año para Blockbuster Keaton, dejando atrás cintas como El chico y la garza (Hayao Miyazaki), Monstruo (Hirokazu Koreeda) o Godzilla Minus One (Takashi Yamazaki), todas menciones honorables en esta lista. Park vuelve a pegar culos a butacas con un film noir de los de toda la vida, una historia intrigante y adictiva con detective y femme fatale incluidos. La impecable producción y la estructura milimétrica del guion convierten a Decision to Leave en una de las películas más deliciosas de 2023. Vuelve a quedar patente la influencia del cine estadounidense en la cultura surcoreana con una cinta que tiene lo mejor de los dos mundos y cristaliza en una experiencia cinematográfica que resulta a la vez familiar y única.
15. Creatura (Elena Martin)
La mejor película española de 2023 es la ganadora de la quincena de realizadores del festival de Cannes. Creatura es un filme sobre los tabús de la sexualidad femenina a la que no le da miedo mirar a las heridas de una sociedad que tiene mucho que mejorar en este sentido. Después de un bloqueo sexual en la casa donde pasaba los veranos de joven, Mila buscará el origen de sus traumas a través de tres momentos vitales de su vida (niñez, adolescencia y madurez). Elena Martin mira donde nadie se atreve sin pecar en ningún momento de morbosa y el guion que escribe a cuatro manos con Clara Roquet dota de una humanidad envidiable a todos los personajes, evitando el dedo acusador y planteando más preguntas que respuestas. Una joya que ya se puede (y se debe) ver en Filmin.
14. Misión: Imposible – Sentencia Mortal. Parte Uno (Christopher McQuarrie)
La cruzada de Tom Cruise contra los efectos digitales vuelve con una nueva entrega. Uno de los pocos actores-autores del Hollywood contemporáneo regresa con el que, probablemente sea el proyecto de su vida: la saga Missión Imposible. Un actor que ha trabajado a las órdenes de Kubrick, Scorsese, Spielberg, Stone, De Palma o Paul Thomas Anderson ha encontrado en Chris McQuarrie a su mejor colaborador para pilotar todo lo pilotable y saltar todo lo saltable, el resultado: un deleite para los amantes del cine de acción y una tortura para la aseguradora de Tom Cruise. Tendremos que esperar a la conclusión de la saga con la segunda parte de Sentencia Mortal que, según parece, va a perder ese título por motivos comerciales.
13. Asteroid City (Wes Anderson)
Si parece que Wes Anderson tiene un reto en la vida es que cada película de Wes Anderson sea más Wes Anderson que la anterior. Esto implica llevar hasta lo inexplicable una estética muy reconocible y parodiable que se obsesiona por la simetría y la paleta de colores. Los detractores del cineasta acusan a su filmografía de priorizar la puesta en escena a la sustancia narrativa, pero Asteroid City tiene mucha alma. Como siempre el reparto es coral, estelar e inagotable, pero la trama principal de Jason Schwarzman profundizando en el duelo de su reciente viudedad es el foco narrativo más efectivo. Un ejercicio de meta-narración al más puro estilo Wes Anderson.
12. Anatomía de una caída (Justine Triet)
Es de conocimiento popular que una película de juicios es una película buena. Hay algo en el procedimiento judicial que se adapta a la perfección al formato cinematográfico y es una apuesta segura si el guion es medio decente. Si además, la película es técnicamente impecable, el enfoque es novedoso y tiene contenido para dar que hablar estamos hablando de una de las cintas del año. La ganadora de la Palma de Oro 2023 fue Anatomía de una caída, un dram judicial tensísimo que no trata de posicionar al espectador más allá de la gama de grises en la que se mueve, un ejercicio de funambulismo moral que contiene la mejor actuación canina de la presente década. No tengo espacio para empezar a hablar de la interpretación de Sandra Hüller en esta película. Titánica se queda muy corto.
11. Guardianes de la Galaxia Vol. 3 (James Gunn)
La despedida de James Gunn del MCU para pasarse al reverso tenebroso de DC es también un punto y aparte en el desarrollo de los gamberros más queridos del multiverso. Una película con un tono activamente agridulce por el final que se avecina y porque los fans saben que puede ser la última gran cinta del MCU si no hay grandes cambios en la estrategia de Kevin Feige. La trama se centra en el pasado de Rocket y construye un relato triste para que nos demos cuenta de que el mapache malhablado siempre ha sido la verdadera alma de los Guardianes. Como siempre, Gunn adorna las escenas de acción con temazos (en esta ocasión noventeros) de artistas como los Beastie Boys o Radiohead. Estaremos pendientes del futuro de los guardianes de la galaxia y, especialmente, de nuestro hombre-árbol favorito: James Gunn.
10. Marcel, la concha con zapatos
Una de las joyas que más desconocidas de este 2023. Marcel sueña con salir en televisión, es una concha pequeñita que vive con su abuela y que goza de una vida sencilla. Pasa desapercibida para los seres humanos, del mismo modo que la película pasó desapercibida para las distribuidoras que no le permitieron un estreno en las salas españolas. La película encontró un espacio gracias a las plataformas de streaming, gracias, en parte a su nominación a mejor película animada la pasada edición de los Oscar. Un filme que utiliza la animación stopmotion en espacios reales para dotar de vida a una de las criaturas más tiernas, puras y buenas que hemos visto en mucho tiempo.
9. John Wick 4 (Chad Stahelski)
Si algo bueno tiene la saga John Wick es que es muy honesta. Las cuatro películas que la conforman son cintas de acción. Pura acción. Bebiendo de la tradición asiática y de las películas de Kung Fu y de Yakuza, Keanu Reeves ha convertido a John Wick en el «reparteleches» favorito de los fans de los sopapos. Y es que resulta satisfactorio ver coreografías masivas llevadas a cabo por hombres trajeados dándose una buena somanta de palos. Acción de primerísimo orden sin pretensiones narrativas más allá de dar espectáculo.
8. Almas en pena de Inisherin (Martin McDonagh)
La naturaleza de la amistad es de las menos comprensibles de todas las relaciones humanas. Muchas veces no sabemos por qué nuestros amigos los son, y si nos ponemos a pensar, tampoco resultan tan estimulantes fuera de la comodidad del «viejo conocido». McDonagh usa esta analogía del fin repentino de la amistad para hacer un retrato absurdo de la naturaleza de la guerra y, en especial, de la guerra civil que enfrenta hermanos sin motivo. Irlanda como telón de fondo para el lucimiento de todo el reparto: Colin Farrell, Barry Keoghan, Brendan Gleeson y Kerry Condon. Tronchante y devastadora a partes iguales, folklórica y urgente por igual.
7. Los asesinos de la luna (Martin Scorsese)
El ya veterano Martin Scorsese hace otro retrato marca de la casa sobre los cimientos de la sociedad estadounidense. En esta ocasión, el despiadado genocidio de las sociedades de nativos americanos por parte del hombre blanco es el foco de Los asesinos de la luna. Tres horas de metraje para encumbrar a Robert De Niro y Leonardo DiCaprio como los fieles colaboradores de Scorsese y dando a conocer al mundo a Lily Gladstone, en un papel silencioso y comedido, pero que roba las escenas de la misma forma que los colonos robaban tierras. Una mirada crítica a la historia de la «tierra de los libres y el hogar de los valientes» fundada por esclavistas y cobardes.
6. El club de las luchadoras (Emma Seligman)
La comedia adolescente del año (y seguramente de lo que llevamos de década) es una macarrada lésbica que no pide permiso para dar rienda suelta a las burradas que plantea su guion. Una especie de Supersalidos (Greg Mottola, 2007) en esteroides que, en lugar de usar el alcohol y la fiesta para que los pringados liguen, usa un club de la lucha femenino para atraer a las animadoras con novio. Una ida de la olla deliciosa que sirve como vehículo de lucimiento de sus dos protagonistas: Rachel Sennott y Ayo Edebiri. La sociedad distópica de jugadores de futbol americano y profes machistas aliadxs mete el dedo en la yaga de la sociedad genZ como pocas películas antes que ella.
5. Vidas Pasadas (Celine Song)
El mejor debut en la dirección del año es sin duda para Vidas Pasadas. Celine Song construye una historia de amor y desamor muy humana y muy real con la que resulta fácil empatizar, sin entrar en melodramatismos consigue romper corazones en pedazos muy pequeños. Una historia que habla también de la inmigración y de Estados Unidos como un país global. De esas películas que se disfrutan mientras se ven pero su valor reside en el post-visionado, pues es imposible sacarse sus temas y conclusiones de la cabeza. Una película donde no hay buenos ni malos y que brinda una oportunidad al destino y a la casualidad, además de a la suerte y las circunstancias.
4. Babylon (Damien Chazelle)
Damien Chazelle parece haberse equivocado de época para nacer. Si sus películas anteriores respiraban jazz, cine clásico y Guerra Fría, en Babylon nos trae una especie de remake pesadillesco de Cantando bajo la lluvia (S. Donen, G. Kelly, 1952). Una especie de tapiz de ese momento clave en la historia del cine en el que las películas empezaron a usar sonido y cómo algunas estrellas se adaptaron y otras desaparecieron. La puesta en escena acompañada de la colosal banda sonora de Justin Hurwitz visten de gala una historia que engancha, a pesar que desvaría por momentos al querer ser más grande que la vida. Chazelle vuelve a terminar una película con un intercambio de miradas para la historia, en este caso la suya con la de la historia del séptimo arte.
3. Barbie (Greta Gerwig)
El fenómeno cinematográfico del año tiene nombre y apellido. El nombre es Barbie y consiste en juntar todo aquello que nos gusta en poco más de una hora y media. Tenemos a Noah Baumbach y Greta Gerwig escribiendo uno de los guiones más divertidos del año, un diseño de arte construido sin CGI que alimenta nuestras fantasías, a Ryan Gosling en estado de gracia y a Margot Robbie, que nos gusta cuando está menos bien, pero aquí encarna a la muñeca más famosa de todos los tiempos de forma impecable. La película puede ser comercial y su mensaje feminista puede ser algo superficial para todos aquellos que hemos hablado con una mujer alguna vez, pero Barbie es cine con cada una de las letras, y el mundo entero la hemos disfrutado como gorrinos en el barro.
2. Spider-Man: Cruzando el multiverso (Joaquim Dos Santos, Kemp Powers & Justin K. Thompson)
La segunda entrega del Spider-Man de Miles Morales es una de las películas visualmente más alucinantes que se hayan visto jamás. La mezcla de estilos de animación conducidas por un montaje prodigioso y una banda sonora muy cañera (a cargo de Metro Boomin) consiguen cortar el aliento de aquellos espectadores más sensibles. La cinta expande el universo que conocimos en la película anterior y explota las posibilidades del medio hasta lo inimaginable. Un videoclip que no para con un sentido del ritmo vertiginoso que es, además, la película de animación de estudio estadounidense más larga de todos los tiempos. Dicen que el cine de superhéroes está muriendo, pero si se van a hacer películas así, que no muera nunca. Vale la pena tragarse Ant-man y la avispa: Quantumania (Peyton Reed, 2023) si tendremos más cintas como Cruzando el multiverso: y este es uno de los mayores elogios que se pueden hacer del film.
1. Oppenheimer (Christopher Nolan)
Si el nombre de 2023 era Barbie, el apellido es Oppenheimer. La de Nolan es una película de autor inconcebible e incomprensible. El inglés consigue elaborar un thriller conspiranoico de tres horas, con secuencias en blanco y negro, con secuencias larguísimas centradas en diálogos muy densos sobre física; y aún así ha arrastrado a todo el mundo al cine. La secuencia de la detonación mezcla belleza y puro terror sin pestañear y todos los departamentos técnicos sobresalen para crear una cinta más grande que la vida. Nolan sabe que espera la gente de él y concentra todos los elementos de ciencia ficción de su filmografía para dejar su mensaje muy claro: esto es ciencia, pero de ficción no tiene nada. Y si pasó, puede volver a pasar. Con el permiso de las demás película de esta lista y del tercer capítulo de la cuarta temporada de Succession, Oppenheimer es lo mejor que le podía pasar al audiovisual en 2023 y ojalá sigamos viendo a jóvenes y mayores llenar las salas para ver películas originales, cuidadas y que tratan a los espectadores como adultos.