¿Os acordáis de Cinema Sins? Para los que no, Cinema Sins era un canal de YouTube insoportable (esto es relevante para Loki lo juro) que convenció a una generación de pavos en internet que analizar una película era señalar a la pantalla y decir “eso no es posible, agujero de guion”. Esa no es solo la peor forma de ver cualquier forma de arte, también es increíblemente molesto y si conocéis a alguien así deberíais pedirles cordialmente que cierren la puta boca.
Viendo Loki T2 pensaba constantemente en esa gente y lo bien que se lo pasarían con ella porque, francamente, esta temporada es un absoluto desastre a nivel de guion. Hay tramas que surgen de la nada, personajes cuyas motivaciones cambian sin mucha explicación de un capítulo a otro, villanos que “mueren” sin darles importancia y vuelven al capítulo siguiente solo para morir otra vez sin mucha importancia. Algunas de las tramas más interesantes de la temporada anterior se han abandonado (el follaclonismo de Loki y Sylvie por ejemplo, cobardes) y sin embargo personajes con arcos ya completados vuelven para simplemente estar ahí. Incluso el final de la temporada anterior que implicaba un cambio dimensional se ha recontextualizado para que sea un salto temporal. La mires por donde la mires, narrativamente esta serie es una de las más caóticas, desordenadas y apresuradas del MCU.
También es la segunda mejor temporada que nos ha dado Feige hasta ahora, solo por detrás de Loki
T1. Y no me refiero a que las series del MCU sean tan malas como para que un caos como este sea suficiente para ser de las mejores. Sí, tiene una estructura endeble con arcos de personajes mal planteados y motivaciones poco claras, pero siguen siendo arcos interesantes y motivaciones que me han llegado mucho más que, yo que sé, Ojo de Halcón (Hawkeye, 2021). También está llena de conceptos bizarrísimos que le dan una identidad propia, como la relación turbia y psicosexual entre un reloj, terrorífico (sí), y su creador.
Es una temporada que puede permitirse ese caos porque borda las dos cosas que tenía que hacer bien sí o sí: su protagonista y su final. Tom Hiddleston está increíble en el papel de un Loki que ha madurado y se tiene que enfrentar a conflictos tanto metafísicos como personales. Echando la vista atrás ha sido impresionante ver a Hiddleston moldear al personaje a todo proyecto en el que aparecía: en Thor: Ragnarok (Taika Waititi, 2017) está divertidísimo, en Vengadores: Infinity War (A. Russo, J. Russo, 2018) consigue emocionar con 5 minutos de pantalla, en Thor: El Mundo Oscuro (Alan Taylor, 2013) es lo único que recuerdo de la película. Aquí, en la que será su última aparición (hasta que choque las cinco con Iron Man en Secret Wars o algo así) es el corazón de la serie y motor tanto de la trama como del interés del público. Es gracias a él que el final funciona.
Hasta ahora pocas series del MCU han bordado el final. A menudo han prometido mucho más a un nivel narrativo de lo que ha acabado dando. Falcon y el soldado de Invierno (Falcon and the Winter Soldier, 2021) habla de conflictos raciales y el peligro de la ultra derecha hasta que termina en un “ni de izquierdas ni de derechas” y una pelea CGI sin interés. Bruja Escarlata y Visión (WandaVision, 2021) tiene una estructura metanarrativa sobre la evolución de las sitcom americanas que culmina en otra pelea CGI sin interés. Ojo de Halcón (Hawkeye, 2021) tiene una trama sin interés que lleva a (sorpresa) una pelea CGI sin interés (en Navidad).
Loki evita esa batalla final tan manida, con el conflicto del último capítulo tomando la forma de una serie de conversaciones entre el protagonista, sus amigos y sus enemigos. Tiene que tomar una decisión dificilísima y eso es mucho más interesante que ninguna pelea “climática” hasta ahora. Y sí, se decanta por una tercera opción que sale un poco de la nada porque la serie es un caos, pero funciona porque sabemos lo que significa para él tomar esa decisión.
No es una serie “redonda”, hay momentos en los que si entrecierras los ojos puedes ver a los guionistas sudando a las 5 de la mañana para hacer que todo funcione, pero es una serie interesante con personajes que nos importan, una estructura única dentro del Universo Cinematográfico de Marvel y temas metafísicos y metanarrativos que no creo que volvamos a ver en una producción de este estilo. Loki T2 es una temporada de televisión que, pese a fallar en los aspectos narrativos más técnicos, transmite constantemente lo mucho que querían contar esta historia todos los involucrados. El MCU necesita más series así.